Como terapeutas lidiamos a diario con los dolores y algo muy difícil en la práctica
es pedirle a un paciente que cuantifique su dolencia.
De manera personal siempre sabremos que tanto nos duele ¡el tema es que cada
malestar es especifico e individual ,
cada dolor es personal y también varia el umbral de resistencia de éste en cada
paciente; por ejemplo mi dolor de muela no es igual al dolor de muela de otra
persona a pesar que sea ubicado en la misma pieza dentaria y producido por el
mismo problema … la diferenciación de esto
se debe a la capacidad individual de tolerar el dolor (umbral del dolor)
Para cuantificar el dolor de manera más objetiva existe la denominada
escala visual análoga (EVA). Esta escala
nos permite cuantificar un dolor y llevar
en nuestra ficha el avance o retroceso
de un malestar respecto a la atención anterior. Estas son instrumentos de tipo
grafico que utilizan representaciones visuales concretas del dolor
continuo. La ventaja de estas escalas es
que pueden ser entendidas por los niños sin tener necesidad de conocer los
números o las palabras asociadas al
dolor, se sabe que estas escalas son instrumentos validos y fiables para la evaluación de un dolor y la ansiedad en niños mayores de cuatro años.
En los niños de 3 a 4 años se ocupan escalas con color, en niños mayores de
13 años escalas numéricas, analógicas y verbales.
Existen muchas escalas visuales análogas para poder ocupar, podemos diseñar
nuestra propia escala lo importante es que utilicemos la misma escala para
evaluar a un paciente.
Las existentes son numeradas del 1
al 10 y van separadas en segmentos, los cuales llevan divisiones que marcan los
rangos de dolor; siendo 0 sin dolor, el
numero 2 dolor leve, el numero 4 dolor moderado, el numero 6 dolor severo, el
numero 8 dolor muy severo y el 10 máximo dolor.
Existe también la escala de caras, (o escala de faces inventada por Beri, 1990) en estas el paciente tiene que
indicar la cara que mejor
representa la severidad de su dolor
actual, esta escala es utilizada mayoritariamente para los niños mas pequeños
que no pueden leer pero si asemejar su
dolor a una cara con una mueca diferente.
Lo importante frete al dolor es que nosotros como terapeutas podamos contar
con nuestra escala, la cual nos ayudara a llevar un orden y registro en
las fichas y una medición concreta del
dolor y evolución de los pacientes.
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