Escitas: era el nombre dado en la Antigüedad a los miembros de un pueblo o grupo de pueblos ( desde el siglo VIII a.c hasta el II d.c), de origen Iranio caracterizados por una cultura basada en el pastoreo nómada y la cría de caballos de monta. Durante la antigüedad Clásica , los escitas dominaron la Estepa Póntica desde el Danubio hasta las costas septentrionales del mar negro , la cual recibió el nombre de Escitia.
Los escitas eran grandes jinetes, y en la guerra, eran temibles arqueros a caballo. El arco escita , era más bien pequeño para poder ser utilizado cómodamente a caballo, compuesto de madera , hueso y tendones de animales , de forma curvo, era un arma formidable. Ademas , los nobles escitas formaban una élite de caballería con mejores armaduras y ciertas piezas precursoras de futuras bardas de caballería.
Respecto a los escitas Hipócrates
menciona en uno de sus tratados sobre una técnica que
utilizaban estos de manera medicinal
para ayudar a síntomas, que los afectaban en sus miembros inferiores debido a tanto cabalgar a caballo.
“El habito de estar siempre a Caballo, y de
tener colgando de continuo las extremidades inferiores, les ocasionan fluxiones crónicas en las
articulaciones. Cuando se agrava esta enfermedad, se retira el muslo, y se
ponen cojos. El tratamiento que emplea al principio de la enfermedad, consiste en abrir las dos venas que están detrás
de la las orejas. Luego de que cesa de salir
la sangre los amortigua la debilidad, y les hace quedar dormidos.
Algunos se hallan curados al despertar; pero otros no experimentan el menor alivio.
Yo sospecho que este remedio es el que justamente despoja al licor seminal de
su virtud prolífica; porque parece que cortan precisamente las venas inmediatas
a las orejas, cuya abertura trae consigo la impotencia.”
Cabe mencionar que en
algunos textos se menciona que la sangría de dichas venas tenía por finalidad ayudar a la impotencia pero sin
ir más lejos, se puede deducir de los relatos de Hipócrates ,que estas sangrías
en las venas posteriores en las orejas,
se realizaban no para solucionar la
impotencia sino que buscaban eliminar problemas
de cojeras debidos a largos tiempos de
cabalgata y otros síntomas provocadas por cabalgar como gota o problemas en los miembros inferiores .
La sangría de estas venas traería
como consecuencia en algunos hombres impotencia, la impotencia si se mantenía por largo tiempo en aquella época era
entendida como un castigo divino, dichos hombres al pasar el tiempo tomaban características
femeninas tanto en su actuar como en su vestimenta y eran muy respetados dentro
de la sociedad, los llaman afeminados.
Es de suma importancia poder notar que ya se hacían manipulaciones auriculares con finalidad medica en esta época, y con resultados muy notables en la sintomatología producto de largas cabalgatas.